Hace un rato una amiga me ha dicho “te percibí distante”,
esto me ha hecho pensar. No quiero ser una persona distante, quiero seguir
compartiendo, quiero seguir viviendo momentos, quiero seguir disfrutando de lo
que tengo a mi alrededor, que por suerte es mucho. Simplemente estoy en un
momento en el que necesito mucho esta soledad, necesito mucho estos momentos, y
necesito más que nunca tomar un café y muchos conmigo misma. Esto me ha pasado
mucho a lo largo de mi vida, pero sin duda, últimamente me pasa más que nunca. No
es algo motivado por nada en especial, por suerte. Es necesidad. Es la energía
de la vida que va cambiando, y ahora la mía está cambiando. Esto me hace pensar
que a veces puedo ser rara, que mi estado de ánimo es cambiante, que lo mismo
un día me despierto de una manera y al siguiente de otra diferente. Y no me
refiero a tristeza, por suerte mis días tristes son cada vez menos, y no porque
no tenga motivos, que a veces los tengo, simplemente porque, volviendo la vista
atrás, me he dado cuenta de que he tenido muchos días tristes sin una justificación
clara, sin un motivo sólido, y desde entonces, y aunque a veces cueste, he
intentado e intento cada día, ver lo bonito de la vida, lo bonito de las cosas,
y disfrutar de la magia de estar vivo.
Me pasa lo mismo con la tecnología, los avances tecnológicos
tan necesarios pero que tantas relaciones se han cargado, no solo amorosas. Y no
os voy a negar que no puedo vivir sin móvil, no os voy a negar que lo considero imprescindible y que seguramente,
será de las primeras cosas que siempre vaya en mi bolso. Pero quizá, por este
momento que atravieso, cada vez lo necesito menos, cada vez intento disfrutar
más de las pequeñas cosas de la vida, y no me considero ni mejor ni peor,
simplemente diferente. No puedo evitar recordar momentos anteriores a tantos
avances. Siempre que recibíamos un toque o un simple sms nos sentíamos las personas
más felices del mundo, no me quiero imaginar lo que sentían las personas que
recibían cartas! Mi hermana, no mucho mayor que yo, tiene cajas llenas de
cartas y las sigue guardando, con la misma ilusión que cuando las recibió. Esas
pequeñas cosas de la vida, que nos hemos perdido, por nacer en la época que
hemos nacido, y que desgraciadamente, las nuevas generaciones se irán perdiendo
cada vez más.
En fin, supongo que a lo largo de la vida pasamos por
diferentes etapas, diferentes momentos, conocemos a diferentes personas que nos
enriquecen y que nos hacen crecer como personas y supongo que debemos estar
totalmente abiertos a estas nuevas experiencias porque al fin y al cabo, la
vida es un viaje, con diferentes estaciones, diferentes momentos, sentimientos,
deseos, pasiones, que nos van marcando y nos van definiendo cada vez más. y supongo que las diferentes etapas por las que pasamos no tienen justificación, simplemente forman parte de este maravilloso viaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario